NOTA EDITORIAL

El noveno número de Revista Universitaria de Psicoanálisis de la Facultad de Psicología de la UBA ha salido a luz. Un nuevo número que ya hace serie y que mantiene abierto el espíritu de su creación: que los psicoanalistas cuenten con una publicación de nivel universitario a la altura del rigor que esa disciplina ha alcanzado en nuestro país.
Sin duda, el psicoanálisis mantiene una presencia decisiva en la formación de nuestros jóvenes estudiantes y ha consolidado también su presencia en el posgrado de la Facultad y en el área de investigaciones. Desde hace ya nueve años numerosos graduados y docentes, así como psicoanalistas de otras uni­versidades nacionales e internacionales, encuentran en esta revista un espacio para la publicación de sus trabajos, jerarquizados por la evaluación de los árbitros que integran el banco de evaluadores.
Hemos recibido esta vez numerosa cantidad de trabajos y seguramente se incrementará el número en la medida en que esta publicación mantenga su nivel de excelencia y su continuidad.
Este año, además de la inclusión de la revista en la base de datos LILACS, de la que ya informáramos en el número anterior, hemos logrado su incorpora­ción al Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas, lo que permitirá su ingreso, luego de su digitalización al Portal SciEL.O Argentina. Son buenas noti­cias para la comunidad psicoanalítica y para nuestra Facultad.
El contenido de este volumen es atractivo y esperamos que convoque el interés de los lectores. Contamos como siempre con artículos dedicados al de­sarrollo de conceptos, a la clínica y a la ética y posición del analista. Una sección dedicada al psicoanálisis y el lazo social da cuenta de un tema cuyo interés crece en el trabajo de nuestros colegas. También varios artículos sobre las vin­culaciones entre arte y psicoanálisis y sobre debates con otros campos, integran este volumen.
Agradezco una vez más a los integrantes deI Comité Editorial por acompa­ñarme en esta tarea; a la Secretaria de lnvestigaciones, Lic. Nélida Cervone, próxima decana de nuestra Facultad, que ofreció para este número un apoyo invalorable; a Carlos Vitti por su trabajo sostenido y responsable; a Vanina Mu­raro por el esfuerzo de trabajo que implicó la corrección de los artículos y por su calidad en la tarea; al banco de evaluadores que fue ampliado para esta edición Y que asegura el mantenimiento de la calidad de nuestra revista; en fin, a los colegas que confían en la revista y que envían sus colaboraciones para que esta publicación sea posible.

Adriana Rubistein